Un pueblo es evacuado por el inminente riesgo de derrumbe de rocas a causa del deshielo.
La Guardia Civil investiga a un cazador furtivo, sorprendido en un coto privado de Pinarejos (Segovia)
El sospechoso ya presentaba antecedentes por caza ilícita
La Guardia Civil de Segovia ha iniciado la investigación a un vecino de Jaén, como presunto autor de un delito contra la flora y la fauna.
Las investigaciones de la patrulla del Seprona de Coca comenzaron en marzo, al intensificar los controles para localizar a cazadores furtivos en los cotos privados de la provincia de Segovia.
En abril, en Pinarejos, se estableció un control selectivo de ocupantes y vehículos, donde el ahora investigado fue sorprendido con una cabeza de corzo, un rifle y dos visores: uno término y otro nocturno, ocultos en el interior del vehículo que conducía.
Todo apuntaba a que había dado muerte a un corzo en un coto de caza de esta provincia. Posteriormente reconoció los hechos y acompañó a los agentes hasta el lugar en el que se abatió a la pieza, donde los miembros del Seprona encontraron el cadáver del animal con un disparo en el estómago.
Los perjudicados presentaron denuncia, y negaron haberle concedido el permiso y los precintos necesarios para realizar la actividad de la caza en su coto.
Posteriormente, se comprobó que la cabeza del animal hallada en el interior del vehículo y el cuerpo presentaban el mismo perfil genético, por lo que la investigación se dirigió a señalar al sospechoso como presunto autor de un delito contra la flora y la fauna, por caza furtiva en un terreno cinegético privado sin consentimiento de su titular.
Las diligencias fueron remitidas al Juzgado de Instrucción en funciones de guardia de Segovia. En estas fechas las ha hecho públicas la Subdelegación del Gobierno en Segovia.
Desde la propia Subdelegación y desde la Guardia Civil se recuerda que en Castilla y León hay terrenos no cinegéticos en los que la actividad de caza está prohibida (vedados, suelos urbanos y zonas de seguridad como carreteras, caminos, jardines, etc.).
En el resto de terrenos donde está permitido el ejercicio cinegético, es imprescindible contar con el permiso de su titular. El incumplimiento de esta obligación está tipificado como un delito castigado con la pena de multa de cuatro a ocho meses e inhabilitación especial para el ejercicio del derecho de cazar por tiempo de uno a tres años y privación del derecho para la tenencia y porte de armas por el mismo periodo.
La mujer puso la denuncia en 2020 en una de sus últimas palizas porque temió por su vida
La Audiencia Provincial ha confirmado la sentencia del Juzgado Nº 4 que reconoció la nulidad por falta de transparencia en el clausulado del préstamo hipotecario
Uno se encuentra en estado grave en la UCI y el otro está estable en planta