El secretario general del PSOE en Castilla y León, Luis Tudanca, y los nueve secretarios provinciales denunciaron y condenaron hoy "los ataques sufridos" ayer por las sedes de su partido y exigieron al presidente del PPCyL y de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, que "desautorice" a su vicepresidente y que condene dichas acciones.

Un día después de la celebración de concentraciones ante sedes del PSOE, en concreto en Salamanca y Valladolid y en la central de Madrid, a la que acudió Juan García-Gallardo, el PSOE publicó un comunicado, recogido por Ical, en el que acusa a Vox de "alentar" esas protestas y en el que denuncia "el silencio cómplice del Partido Popular de Mañueco".

Así, rechazan las coacciones personales realizadas a dirigentes socialistas a través de redes sociales y los ataques sufridos por las sedes, incluida la autonómica ubicada en Valladolid, y recuerdan que no van a lograr "amedrentar" al partido. Según destaca, el PSOE seguirá en la defensa de los derechos, las libertades y la convivencia de manera democrática y amparándose en la Constitución Española. "Y lo seguirá haciendo por mucho ruido que produzcan los llamados patriotas", subrayan.

En ese marco, exigen a Fernández Mañueco que "desautorice" a su vicepresidente ante "los insultos personales y llamadas al odio, a la violencia y a los altercados" contra el PSOE y sus dirigentes, en referencia a los mensajes que ha publicado en redes sociales en las que les ha llamado "traidores".

El PSOE de Castilla y León lamenta que el presidente de la Junta en vez de condenar las palabras de García-Gallardo y "los asedios" a las sedes socialistas pida "una reflexión" a los socialistas. "No puede ser que el presidente de una comunidad autónoma ampare estos actos de violencia y se calle ante los insultos personales de su vicepresidente a los representantes de los ciudadanos", señalan.

"Si no condena estos ataques se muestra cómplice de ellos y de las consecuencias futuras", sostienen los responsables socialistas en la Comunidad. "Se trata de actos organizados por reaccionarios que no respetan la decisión de la mayoría". "¿Hasta cuándo va a permitir Mañueco estos altercados sin asumir responsabilidades?", se preguntan los dirigentes socialistas en Castilla y León.

Esta exigencia se extiende a los nueve presidentes provinciales del Partido Popular en Castilla y León, dado que en "esta deriva muy poco democrática ya se han sumado alcaldes del propio PP", a los que piden que rompan su alianza con Vox para "dejar de ser sus cómplices en estas manifestaciones incívicas".