"Hay más de 4.100 personas al año que se suicidan en España, y seguimos de brazos cruzados ante un problema social que nos incumbe a todos", destacó Emi Caídas, fundadora y presidenta de la Asociación Hablemos para la prevención y posvención del suicidio, durante su intervención en en la jornada 'Salud Mental y Prevención del Suicidio', organizada por Tribuna Grupo y que ha tenido lugar este miércoles en el Ayuntamiento de Salamanca. 

El emotivo testimonio de Emi Caídas - "tuve la desgracia de perder a mi hijo hace 14 años y medio, tenía 20 años"- ha puesto cara a una realidad que no puede dejarnos indiferente y que debe invitarnos a reflexionar sobre una de las principales problemáticas de salud pública de la actualidad. 

"No me podía esperar que iba a vivir el suicidio tan de cerca, y menos con una persona que nunca había dado ningún tipo de señal", porque "hay lo que se llaman las señales de alerta, pero en ocasiones, a los supervivientes nos hace daño e incrementa nuestro sentido de culpa, que es algo que se nos queda ahí y con lo que vamos a vivir. Nos machaca siempre y cuando no salgamos del bucle de esa rueda del ratón que te hace dar vueltas a lo mismo, a las mismas preguntas que la única persona que tiene las respuestas al por qué son ellos, los que se han ido". 

Hablemos "es una asociación diminuta en una provincia diminuta" -la asociación nació en Ávila- "y tenemos derivaciones desde el 024". Un servicio que, aseguró, "no está dotado de profesionales que sepan resolver llamadas de auxilio". Una queja, añadió, "que estamos trasmitiendo, porque tenemos que dar como recurso el 024, habrá quien llama y tenga una respuesta adecuada a las necesidades que tiene, pero nos estamos encontrando con situaciones en las que esto no sucede".

Emi Caídas también hizo un llamamiento a los medios de comunicación, coincidiendo con los casos de suicidios de jóvenes que se han conocido en las últimas semanas, para no frivolizar con el tratamiento que se hace. 

Asimismo, también habló sobre cómo vivir el duelo ante el suicidio de una persona cercana o familiar. "Cada uno vivimos el duelo de una manera totalmente diferente. Pasa en muchas ocasiones en los supervivientes, para no hacer sufrir, escondes tu dolor, tiras para adelante y a caminar. Y luego te dicen qué fuerte eres, qué valiente, pero estas hecha polvo, y muchos días no me levantaría ni de la cama. Encontré el motivo para seguir adelante, que era mi hija, mi marido, mi madre, mis sobrinos, mis amigos... Tuve la gran suerte de que al ser un núcleo tan pequeño había quien se acercaba a mi casa con la excusa de pedir sal únicamente para ver cómo estaba". 

"Como supervivientes lo que hemos podido constatar en los grupos de duelo es que lo que más se agradece cuando estás en esta situación es que sepan aguantar nuestros silencios, que muchas veces hablan más, y un abrazo. Con un abrazo no hace falta que digas nada, te están transmitiendo estoy aquí, me tienes a tu lado. eso mismo nos pasa con los grupos de sobrevivientes". "No te sientes juzgado, lo que estás transmitiendo no es tan raro para los que te están escuchando. El dolor tiene que salir por algún sitio, y los grupos de ayuda es lo que hacen, recoger, escuchar sin juzgar, el poder abrazar el dolor de los que tenemos al lado. El duelo por suicidio no es lineal, es una noria rusa, la más loca que uno se pueda imaginar", relató. 

Emi Caídas destacó la importante labor que desarrollan las asociaciones de ayuda a los supervivientes y sobreviventes del suicidio. "Me siento afortunada de las personas a las que hemos conseguido sujetar, por los supervivientes que se han unido a la lucha, por las familias que siguen adelante, por las que han ido creando asociaciones. Desde hace 14 años casi en todas las provincias hay asociaciones de supervivientes y sobrevivientes que trabajan en la prevención del suicidio". 

Y, para finalizar, una petición, algo tan sencillo tan sencillo y a lo que, sin embargo, no siempre prestamos la debida atención, "que desarrollemos todos un poquito de empatía". 

La jornada también ha contado con la participación de la psicóloga Silvia Álava, doctora en Psicología Clínica y de la Salud por la Universidad Autónoma de Madrid. Asimismo, María de la Vega Villar, concejala de Salud Pública, fue la encargada de abrir el foro, destacando que "la salud mental nos atañe a todos, tenemos que poner todos los medios al alcance de la sociedad para promover el bienestar psicosocial en todas las etapas de la vida".

"Son muchas las influencias y circunstancias que rodean a nuestra sociedad y cualquier condición externa o interna mal gestionada puede aumentar la predisposición a las ideas autolíticas. Hay que dotar sobre todo a los jóvenes para que tengan una mayor resilencia y habilidades que jueguen un papel importante en la prevención", añadió. 

La concejala repasó las principales líneas de actuación de la estrategia de salud comunitaria impulsada desde de el Ayuntamiento de Salamanca, tales como "la Unidad de Apoyo Psicosocial que tiene en marcha la Concejalía de Mayores, en colaboración con la Universidad de Salamanca; los talleres de la Escuela Municipal de Salud impartidos a escolares y sus familias; junto a los padres y jóvenes salmantinos hemos organizado acciones formativas relacionadas con la prevención del suicidio; por su parte, la Escuela Municipal de Familia tiene en marcha programas y campañas de prevención para afrontar situaciones que puedan surgir, como la campaña 'Voces valientes, pantallas y entornos seguros".