Carlos Alcaraz ya está en la final del Masters 1.000 de Cincinnati. El número 2 del mundo venció este sábado al alemán Alexander Zverev por 6-4 y 6-3 en un partido marcado por los problemas físicos del germano, que llegó a sentirse mareado en pista y apenas pudo competir en el segundo set.

El murciano suma ya 53 victorias en la temporada, consolidándose como el jugador con más triunfos en 2025, por delante del propio Zverev (43). El alemán, que dominaba el historial particular con seis victorias en once enfrentamientos, se vio incapaz de frenar a un Alcaraz muy sólido, aunque condicionado por la situación médica de su rival.

"Nunca es fácil jugar contra alguien que no está al cien por cien. Es aún más duro cuando se trata de Sascha, un grandísimo jugador y una gran persona fuera de la pista", expresó el español, que tras la victoria escribió en la cámara: "Contento por la final, pero triste por Sascha".

YA UN CLÁSICO

Alcaraz tendrá una nueva cita con Jannik Sinner, actual número 1 del mundo y vigente campeón en Cincinnati. La rivalidad entre ambos se ha convertido en uno de los grandes atractivos del tenis actual.

El último enfrentamiento fue en la final de Wimbledon, donde el italiano se impuso para romper con una racha de tres derrotas seguidas ante el murciano, que le había ganado en las finales de Roland Garros, Roma y Pekín.

"Gracias a Sinner saco siempre mi mejor tenis. Estoy listo para asumir el reto", aseguró Alcaraz, con la mente puesta en ajustar detalles y buscar revancha.

CAMINO DE SINNER

El italiano llega a la final tras vencer con autoridad al francés Terence Atmore, número 136 del ranking, por 7-6(4) y 6-2. Con esta clasificación, Sinner mantiene intacta su defensa del título en Cincinnati y promete un nuevo duelo de altísimo nivel con el español.

El tenis mundial se prepara así para otro capítulo del clásico moderno Alcaraz-Sinner, una rivalidad que sigue creciendo y que este lunes decidirá quién se queda con la corona en Ohi