El Estadio Olímpico Lluís Companys acoge este domingo un duelo que bien podría valer una final anticipada de LaLiga EA Sports. El FC Barcelona, líder con cuatro puntos de ventaja, podría dejar sentenciado el campeonato con una victoria —o incluso un empate— frente al Real Madrid, obligado a ganar para mantener vivas sus opciones de título cuando restan solo tres jornadas.

El contexto favorece claramente al equipo de Hansi Flick, invicto en el campeonato doméstico en lo que va de 2025 y dominador absoluto en los enfrentamientos directos de esta temporada: 0-4 en el Santiago Bernabéu en la primera vuelta, 2-5 en la final de la Supercopa de España y 3-2 en la reciente final de Copa del Rey.

Sin embargo, el Barça llega golpeado anímicamente tras su dura eliminación en las semifinales de la Champions League ante el Inter de Milán (7-6 en el global), un mazazo que todavía resuena en el vestuario. Los azulgranas rozaron la final tras remontar un 2-0 inicial y ponerse por delante en el minuto 87 con un gol de Raphinha, pero el Inter forzó la prórroga con un tanto de Acerbi en el 93 y selló el pase a Múnich gracias a Frattesi en el 99.

El desgaste físico también es un factor. En apenas un mes, el equipo de Flick ha disputado nueve encuentros, dos de ellos con prórroga incluida (Inter y la final copera). Aun así, el técnico alemán no planea grandes rotaciones: Eric Garcia y Gerard Martín, destacados en San Siro, repetirán como laterales titulares. Por su parte, Alejandro Balde y Marc Casadó, ya recuperados de sus lesiones, estarán disponibles, pero no saldrán de inicio. Tampoco lo hará Robert Lewandowski, salvo sorpresa, aunque ya tuvo minutos el pasado martes tras tres semanas de baja.

El último tren para el Real Madrid

El Real Madrid afronta este Clásico con la presión máxima: ganar o decir adiós a LaLiga. Tras tres derrotas dolorosas ante el Barça esta temporada, el equipo de Carlo Ancelotti se juega su última bala en Montjuic, con la necesidad imperiosa de sumar los tres puntos para seguir soñando.

El técnico italiano, que vive sus últimos días al frente del club blanco —su adiós será oficial en breve para dar paso a Xabi Alonso—, llega a esta cita clave con una defensa diezmada. Las lesiones han mermado todas sus opciones: sin Carvajal ni Mendy en los laterales, y sin Militao, Rüdiger, Alaba ni Camavinga, se ve obligado a improvisar con lo que tiene.

Lucas Vázquez y Fran García ocuparán los carriles, con Raúl Asencio completando una zaga de circunstancias en la que Tchouaméni será reconvertido en central. Esta situación empuja a Fede Valverde al centro del campo y condiciona la táctica de Ancelotti, que optará por un 4-4-2 compacto.

En ataque, el momento dulce de Arda Güler le abre la puerta a la titularidad, en detrimento de un Rodrygo sumido en una preocupante sequía goleadora: doce partidos sin marcar, y solo un tanto en sus últimos 22 encuentros con el club.

Las esperanzas blancas pasan por la inspiración de Vinícius y Kylian Mbappé. Ambos necesitan reivindicarse. El brasileño, en una temporada irregular, busca recuperar la chispa que lo llevó a rozar el Balón de Oro; el francés, aún sin un clásico memorable, quiere dejar su sello definitivo en un partido de este calibre.

Con un calendario más favorable en las últimas tres jornadas, el Real Madrid debe ganar en Montjuic para mantener la ilusión hasta el final. Para el Barça, es la oportunidad de cerrar una temporada histórica en casa y dejar atrás el golpe europeo.