El murciano gana su segundo título consecutivo en Londres, afianza su dominio sobre césped y se postula como favorito indiscutible en Wimbledon
Una exhibición de Lamine permite al Barça llegar vivo a Milán
Los azulgranas reaccionaron a tiempo ante el 0-2 inicial de los italianos, que no pudieron frenar el poderío ofensivo de los de Flick
Tablas (3-3) entre el Barcelona y el Inter de Milán en la ida de las semifinales de la Champions League. Los visitantes comenzaron de la mejor manera posible el choque, con un gol de Marcus Thuram a los 30 segundos de encuentro (0-1). Dumfries, veinte minutos después, ponía tierra de por medio en un saque de esquina (0-2).
Sin embargo, apareció Lamine Yamal para rescatar a los azulgranas. El '19', que hizo todo lo que quiso por la banda, recortó distancias con un golazo marca de la casa (1-2). Antes del empate, tuvo el doblete en sus botas, pero el palo repelió su intentona, que ya había superado a Sommer.
Tuvo que ser Ferrán el que pusiera el empate (2-2) antes del descanso para dejar que la segunda mitad dictara sentencia. Cuando los azulgranas se las prometían felices, fue Dumfries el que aguó la fiesta con otro tanto en una jugada ensayada (2-3). Los locales, siempre a contracorriente, igualaron, de nuevo, la contienda tras un gran disparo de Raphinha, que Sommer tocó con la cabeza.
El resultado deja más satisfechos a los locales, que tenían, por momentos, perdida la eliminatoria. De hecho, buscaron la victoria con más empeño que su rival en el tramo final del partido, pero la defensa interina desbarató todas las ocasiones que generaron los azulgranas, que se la jugarán en Milán sabiendo que, el que gane el partido, disputará la final.
Los jabatos fueron por delante gran parte de la eliminatoria pero en la prórroga el gol de Portillo acabó con el sueño jabato
El murciano vence con autoridad a Bautista en semifinales y se medirá a Lehecka en la final, consolidando su dominio en hierba
Se disputan un anillo inédito para ambos en un séptimo partido que revive la emoción de 2016, con estrellas emergentes, remontadas y un espectáculo digno de la NBA