El belga gana al esprint una primera etapa marcada por caídas, abanicos y cortes que dejan tocados a Evenepoel, Roglic y Carlos Rodríguez
Gran ambiente en las inmediaciones del José Zorrilla con Morata como protagonista: "Marcará fijo"
Varios aficionados pasaron por los micrófonos de TRIBUNA para dar su opinión sobre el encuentro
Valladolid responde a la llamada de la Selección Española. Más de 27.000 personas llenarán las gradas del Estadio José Zorrilla para presenciar en directo el España - Georgia, encuentro correspondiente a la última jornada de la fase de clasificación a la Eurocopa 2024, en la que los de Luis de la Fuente estarán, aunque aún no tenían certificado el pase como cabeza de serie.
En cualquier caso, horas antes del inicio del partido, ya eran muchos los aficionados que no querían perderse los ejercicios de calentamiento del combinado nacional ni el recibimiento al mismo en una zona que estaba abarrotada. Recordaba, de hecho, a los momentos más importantes del Real Valladolid cuando los blanquivioletas se jugaban materializar o no su objetivo ya sea un ascenso o una permanencia.
De Segovia, Medina del Campo o de Valladolid son los protagonistas que han pasado por los micrófonos de TRIBUNA. La mayoría acompañaba a sus seres queridos (hermanos, hijos y nietos) porque se presentaba una oportunidad única de ver a España en el José Zorrilla, algo que no pasaba desde el 1 de marzo de 2006, que es cuando 'La Roja' jugó por última vez en el césped vallisoletano. Para inmortalizar el momento, los simpatizantes llegaban al feudo con los colores de España y también con los del Pucela.
"Vine con mi hijo. Compré las entradas rápido y esperemos que hoy se gane. Morata marcará fijo", decía un aficionado con su hijo de la mano. Esa misma apuesta se repetía en la boca de los otros aficionados a pesar de que alguno espera que también vea puerta Ferrán Torres, el "tiburón". "Hay que ganar hoy. Vengo con esa confianza", decía una aficionada vestida de flamenca con los colores rojos y amarillos. Sin embargo, otro no lo tenía tan claro, solo quería que se cumpliera el objetivo clasificatorio: "Hay que puntuar".
En cualquier caso, lo que sí que compartían todos era la ilusión y la alegría que tenían por poder ver de cerca a sus ídolos, los cuales aterrizaron la noche del viernes en la capital del Pisuerga tras un viaje largo a Chipre, donde la Selección consiguió ganar (1-3) y sumar una victoria que puede redondear en Valladolid.
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