Cuando el Barça más lo necesitaba, apareció Fermín López. El onubense firmó el primer triplete de su carrera profesional y regaló al equipo de Hansi Flick una goleada y una buena dosis de confianza frente al Olympiacos (6-1), en un duelo que se rompió tras la expulsión de Santiago Hezze en el minuto 57.

Hasta ese momento, con el marcador en 2-1, el conjunto azulgrana había mostrado muchas dudas: impreciso, sin ideas y con poca fluidez. Solo Fermín parecía inspirado, sosteniendo a un equipo apagado durante buena parte del encuentro.

Hay partidos que se complican por contexto: lesiones, calendario o distracción. Y este era uno de esos. El Barça afrontaba la cita con la presión de ganar para no alejarse de los puestos de cabeza, especialmente después de la derrota ante el PSG de Luis Enrique.

Aun así, el cuadro catalán salió inseguro ante un Olympiacos muy serio, dirigido por José Luis Mendilibar, un técnico que sabe cómo incomodar a sus rivales. Los griegos presionaron alto desde el inicio y apostaron por un juego directo, sin riesgos en la salida.

El susto llegó a los 30 segundos: un grave error de Alejandro Balde dejó el gol servido a Diego Podence, pero Szczęsny evitó el desastre inicial.

Flick afrontaba el choque con siete bajas (Raphinha, Dani Olmo, Lewandowski, Gavi, Christensen y los porteros Joan García y Ter Stegen), además de un Ferran Torres tocado y un Lamine Yamal voluntarioso pero lejos de su mejor versión. En ese contexto, el Barça sufría para salir con el balón jugado, acumulaba fallos en el pase y no lograba conectar con Pedri.

El técnico alemán apostó por el joven gallego 'Dro' Fernández en la izquierda y por Fermín López en la mediapunta. La decisión fue clave: el onubense se convirtió en el motor del equipo junto a Pedri y Eric García.

La primera ocasión la tuvo Rashford, que volvió a ejercer de delantero centro, en el minuto 5. Sin embargo, el primer gol azulgrana llegó poco después, en la primera llegada clara. Una jugada trabada iniciada por Balde, con participación de Lamine Yamal, que Fermín culminó con su zurda (1-0, min. 7).

El tanto no serenó al Barça. El equipo seguía incómodo, superado a ratos por la presión del rival. Solo un disparo de falta de Rashford al lateral de la red y un intento de Dani García, desviado por Casadó, amenazaron con alterar el marcador.

Hasta que volvió a aparecer Fermín. En el minuto 39, tras una recuperación de Pedri y una asistencia de 'Dro', el mediapunta andaluz controló, recortó y definió al segundo palo para el 2-0. Un resultado quizá excesivo para lo que se había visto hasta entonces.

Nada más arrancar el segundo tiempo, el Olympiacos recortó distancias en una acción confusa revisada por el VAR: penalti de Eric García y tanto de Ayoub El Kaabi (2-1). El Barça volvió a tambalearse, pero tres minutos más tarde respiró cuando el argentino Hezze vio la roja por una dura entrada sobre Casadó.

Aun con superioridad numérica, los azulgranas seguían sin dominar del todo. Flick movió el banquillo e introdujo a Frenkie de Jong por 'Dro' Fernández, desplazando a Fermín a la izquierda. Y fue precisamente el onubense quien volvió a encender la chispa: una combinación con Rashford terminó en penalti señalado por el VAR, que Lamine Yamal transformó con calma (3-1, min. 67).

A partir de ahí, el Barça se soltó. Rashford cazó un balón suelto en el área y fusiló para el 4-1 (min. 74). Dos minutos después, una magnífica jugada de Roony Bardghji, con una elástica y pase preciso, sirvió para que Fermín completara su triplete con otro disparo zurdo (5-1, min. 76). Rashford redondeó la fiesta con un potente disparo desde la frontal (6-1, min. 79).

Fue la noche soñada para Fermín López, autor de su primer triplete como profesional, y también para Rashford, que ya suma cuatro goles en esta Champions. El Barça respira aliviado y encara con otra cara su próximo desafío: visitar el Bernabéu, una historia completamente distinta.