El rey Felipe VI alabó hoy en Burgos la apuesta de las empresas familiares por el "origen" y destacó su "impacto estructural sobre el territorio", que trasciende lo económico y se proyecta hacia el exterior al "llevar su vocación internacional y sus valores familiares a nuevos mercados". Ante más de 650 asistentes al XXVIII Congreso Nacional de la Empresa Familiar, el monarca lanzó un mensaje directo: "España os necesita".

Entre una larga ovación del auditorio, Su Majestad subrayó que "es necesario seguir avanzando en la profesionalización, en la incorporación de buenas prácticas de gobernanza y en la formación de nuevas generaciones para asumir con éxito los retos de la gestión empresarial".

Felipe VI puso en valor el "esfuerzo constante" del Instituto de la Empresa Familiar (IEF) y de sus asociaciones territoriales, a las que felicitó "por su impulso transformador". Recordó que han pasado 22 años desde su primera participación en uno de estos congresos y resaltó que, aunque "las empresas han cambiado profundamente —las tecnologías, los modelos productivos, las formas de liderar— hay algo que se ha mantenido igual: el deseo de proveer productos o servicios, de competir y de generar riqueza".

Asimismo, valoró el "afán de compartir y de construir juntos", que, según dijo, "es lo que principalmente os sigue reuniendo cada año". En esta edición, celebrada en Burgos, "más de 600 empresas familiares relevantes de nuestro país intercambiáis ideas y experiencias y analizáis los retos que tenéis por delante", destacó el monarca.

Felipe VI recordó que en Castilla y León las empresas familiares representan más del 92 por ciento del total, generan más del 86 por ciento del empleo privado y aportan casi el 82 por ciento del PIB regional, cifras que, según los datos de la Red de Cátedras de Empresa Familiar, "reflejan claramente vuestra relevancia económica y social en esta Comunidad y también en todo el país".

El Rey también elogió el lema del Congreso, "Origen-Destino", al que definió como "dos palabras sencillas y potentes que resumen a la perfección lo que las empresas familiares vivís cada día: la certeza de que pasado y futuro están estrechamente conectados en una historia a la que cada generación va dándole forma".

Sobre el "origen", Felipe VI afirmó que representa "las raíces, la base de todo", ligadas al liderazgo y la visión de quienes transformaron una idea en una realidad. "La historia de la empresa familiar es la de personas comprometidas con un proyecto de vida que trasciende lo profesional. En vuestro origen se encuentran los valores con los que —y por los que— trabajáis, y que forman parte de vuestra identidad", expresó.

En cuanto al "destino", señaló que es lo que "impulsa a avanzar, a innovar, a mejorar y adaptarse a entornos cambiantes sin perder la esencia ni la ilusión por emprender".

El monarca también destacó los últimos resultados del Instituto de la Empresa Familiar, que muestran que las compañías familiares crecen a un ritmo superior al resto del mercado y han generado más de 2,5 millones de empleos en la última década. "Además de los buenos datos, ayudáis a mantener una mayor estabilidad, incluso en tiempos de cambio", subrayó.

Felipe VI concluyó su intervención con un mensaje de reconocimiento y aliento: "Os hago un ruego: no dejéis de hacer lo que hacéis —y que hacéis tan bien—. España os necesita", manifestó, animando a los empresarios familiares a seguir "adelante con su buen hacer".