El Barcelona perdió este domingo el liderato de LaLiga de la peor manera posible: siendo goleado (4-1) por un Sevilla que fue muy superior en el Sánchez-Pizjuán y que vuelve a ganar a los azulgranas diez años después. Los de Matías Almeyda firmaron una actuación sobresaliente ante un Barça sin ideas, desbordado en la primera parte y sin pegada en la segunda.

El conjunto sevillista se impuso gracias a los goles de Alexis Sánchez, de penalti, Isaac Romero, José Ángel Carmona y Akor Adams. Marcus Rashford marcó el único tanto de los culés, justo antes del descanso, pero ni siquiera el empuje tras la reanudación fue suficiente para evitar una derrota dolorosa y preocupante.

Un Sevilla intenso que desbordó al Barça

El partido arrancó con un Sevilla muy enchufado, presionando arriba y ganando todos los duelos. Esa intensidad se tradujo pronto en el 1-0: un penalti cometido por Ronald Araújo sobre Isaac Romero que el chileno Alexis Sánchez transformó con seguridad en el minuto 13.

El gol descolocó completamente al equipo de Hansi Flick, que llegó a Sevilla con la obligación de ganar para mantener el liderato, recuperado provisionalmente por el Real Madrid tras su victoria del sábado ante el Villarreal. Sin embargo, los azulgranas se mostraron sin ritmo, superados en cada acción por un Sevilla ambicioso y valiente.

Isaac Romero, que fue un tormento constante para la defensa culé, amplió la ventaja local en el minuto 36 tras culminar una contra perfecta. El 2-0 hacía justicia a lo que se veía sobre el césped: un Sevilla superior y un Barcelona desdibujado.

Rashford dio esperanzas antes del descanso

El único respiro para los visitantes llegó justo antes del descanso. Marcus Rashford, tras una gran asistencia de Pedri, recortó distancias con el 2-1 que devolvía algo de fe a los de Flick. El inglés fue de lo poco rescatable del Barcelona en una primera parte para olvidar.

Del penalti fallado de Lewandowski al hundimiento final

En la segunda mitad, el Barcelona mejoró y tuvo en su mano empatar el partido. A falta de quince minutos para el final, el árbitro señaló penalti por una falta de Januzaj sobre Álex Balde, pero Robert Lewandowski desperdició la oportunidad al enviar el balón fuera, con el portero sevillista Vlachodimos aguantando perfectamente la posición.

Ese error terminó de condenar a los azulgranas. El Sevilla, lejos de replegarse, volvió a golpear con contundencia: primero con el tanto de José Ángel Carmona en el minuto 90, tras otra contra letal, y después con el definitivo 4-1 obra del nigeriano Akor Adams en la prolongación.

Una derrota que deja tocado al Barça

El Barcelona, que venía de caer ante el PSG en la Liga de Campeones, acumula así su segunda derrota consecutiva y pierde el liderato de LaLiga en una jornada que deja muchas dudas sobre el proyecto de Hansi Flick.

El Sevilla, en cambio, firma una de sus mejores noches en los últimos años: contundente, solidario y eficaz, consiguió una victoria de prestigio que refuerza el trabajo de Matías Almeyda y devuelve la ilusión al sevillismo.