La guerra de las Comunidades, en la que los comuneros Padilla, Bravo y Maldonado levantaron su voz y sus armas contra el rey Carlos, tuvo en Segovia una víctima colateral que cambió la fisonomía de la ciudad: en 1521, el enfrentamiento entre las tropas realistas protegidas en el Alcázar y los insurrectos, guarecidos en la vieja catedral, provocó el incendio de y destrucción del edificio religioso.

La antigua catedral románica se encontraba frente al Alcázar, en el espacio que hoy son sus jardines. El rey Carlos, ya emperador, decidió entonces levantar un nuevo templo y, en mayo de 1525, el arquitecto Juan Gil de Hontañón firmó el contrato para desarrollar la obra. En el espacio que ocupaba el antiguo convento de Santa Clara y una parte del caserío judío – se estima que se desalojaron y demolieron alrededor de 200 viviendas - , el 8 de junio de ese 1525 se colocó la primera piedra de la que sería una de las últimas catedrales góticas de Europa.

En 2025, la esbelta y magnífica 'Dama de las Catedrales' cumple 500 años del inicio de su construcción y la efeméride se celebra a lo largo del año con un programa de actos religioso y cultural que supone un atractivo más para la visita a Segovia y una ocasión única para que los segovianos se acerquen y vivan intensamente su catedral.

"Cuando entras a la Catedral", comenta el deán Rafael de Arcos, "aunque no tengas sensación de entrar en un sitio sagrado, te das cuenta de que se despierta algo. Ya al llegar, en la plaza, todo el que pasa se maravilla de la estructura exterior; a todos le llama la atención".

Todos se asombran ante una de las últimas edificaciones góticas levantadas en Europa, en una época - siglo XVI – en la que las obras se alzaban hacia el cielo con el nuevo estilo renacentista.

El edificio, de algo más de 100 metros de longitud, y 50 de ancho, se sostiene con columnas ligeras y finas cercanas a los 30 metros de altura, en un conjunto de tal belleza que ha ganado su sobrenombre de 'Dama de las Catedrales'.

La celebración del V Centenario comenzó en noviembre del pasado año, con el encendido, por primera vez en la historia del templo, de un árbol de Navidad y un Nacimiento, colocados en el enlosado, un espacio al pie del edificio que se respetó en la época para evitar que se levantaran viviendas que, pegadas a la iglesia, la ocultaran. El propio pueblo de Segovia expresó la voluntad de dejar libre el espacio alrededor de la catedral, para gozar de su grandeza.

En diciembre fue presentada la guía de la Sala de Pintura Bajo Claustro, catálogo de la extensa colección de pintura flamenca y castellana expuesta desde hace seis años en esta sala subterránea, que con su visita aúna arte pictórico y arquitectura, pues se muestran los antiguos cimientos de la ciudad sobre los que se levantó el nuevo templo y cómo se extiende la planta sótano, ahora galería de pintura.

El 29 de diciembre se inició el Jubileo Ordinario 2025, establecido por el papa Francisco para todas las catedrales y concatedrales.

A partir de enero de 2025 se han sucedido eventos culturales que se iniciaron con la exposición en el claustro de materiales y herramientas de construcción de la época, usados para levantar el edificio.

"Todo está pensado y tiene una razón", continúa el deán, que recuerda la enorme luna de siete metros de diámetro que, durante los dos primeros meses del año, brilló en el trascoro, frente a la capilla de la Virgen, "en un eje entre la Virgen y el altar mayor, manteniendo un diálogo con la Santa Madre, de quien la luna es uno de sus símbolos", explica el padre De Arcos sobre la obra del británico Luke Jerram que contribuyó a que la Catedral superase el récord de visitantes en su primer trimestre.

La obra era una fiel reproducción de la superficie lunar – cara visible y cara oculta – basada en fotografías de la NASA, que ha recorrido ya numerosos templos y ha sido un atractivo novedoso para dar inicio a este año de aniversario. Fue una exposición temporal con financiación parcial externa, criterio con el que se ha organizado el V Centenario.

El deán De Arcos explica que desde 2015, la Catedral se autofinancia "y todas las cuentas se muestran a los fieles y los visitantes, para que conozcan de qué forma se administra el pago de las entradas, los ingresos por las visitas a la Catedral y al Palacio Episcopal, junto a los gastos en personal, luz y mantenimiento". El padre De Arcos es además el ecónomo de la Catedral y del Obispado, y fabriquero (responsable de las obras dentro del recinto) y del personal civil. "Mostrar con claridad y puntualmente todas las cuentas hace que los visitantes entiendan por qué debemos cobrar la visita", comenta, "aunque no somos la catedral con la entrada más cara", añade.

Desde abril, Segovia muestra en su catedral el tapiz 'Paisaje con san Jorge y el dragón', un lienzo del taller del maestro Rubens, fechado en 1634, que nunca antes ha sido expuesto en España y que está cedido para la ocasión por un coleccionista privado de Mónaco. El lienzo es una versión casi idéntica a la original del maestro flamenco, que se custodia en el King’s Drawing Room del Castillo de Windsor, propiedad de la familia real británica.

Otro evento significativo de este 2025 ha sido la reunión, en Segovia, de la Conferencia Nacional de Cabildos Catedrales y Colegiales de España. El encuentro coincidió con la muerte del papa Francisco, hecho que no supuso su cancelación pero que, de forma obvia, condicionó parte del contenido y la actualidad religiosa de la diócesis. En este evento se reunieron en la Dama de las Catedrales todos los cabildos, administradores de las 74 catedrales y 14 concatedrales de España y una de las tareas en que se ocuparon fue la de conocer con detalle la moderna gestión económica y turística de la catedral segoviana. En mayo, además, la Catedral de Segovia fue la ilustración de un sorteo de Loterías del Estado que hizo que varios millones de décimos se repartieran en toda España mostrando los pináculos inconfundibles de la última catedral gótica española.

El domingo 8 de junio de 2025, fecha exacta de la colocación de la primera piedra hace 500 años, la celebración será una misa de conmemoración, una misa especial en la que ese domingo la Eucaristía será retransmitida a través de Televisión Española para que toda España, Hispanoamérica y cualquier rincón del planeta que pueda conectarse a la emisora pública tenga la oportunidad de asistir a la misa mayor que honrará a la 'Dama' con el acto creyente más importante del año.

Y los agnósticos, los no creyentes o quienes tienen otra fe ¿por qué han de visitar la Catedral? "Porque desde fuera ya se han maravillado", explica el deán, "y dentro van a disfrutar del Cristo de Juni, o de la capilla de la Virgen, con las tallas magníficas, o de la propia arquitectura, la belleza de la verja del coro o del altar mayor o los hallazgos en la capilla de Santiago y los misterios de su cripta... ", enumera don Rafael.

No olvida el deán que hay que recorrer el claustro, "el original, traído piedra a piedra de la vieja catedral, de la que se aprovecharon materiales que no se habían perdido en el incendio". También son visitables cinco salas de exposiciones y el archivo capitular, que durante 900 años -afortunadamente no se perdió todo en el incendio de la vieja catedral- ha guardado escritos, libros de contabilidad y documentos históricos para Segovia y España, como la colección de códices e incunables entre los que destaca el Sinodal de Aguilafuente, el primer libro impreso en España y en castellano. Fue impreso en 1472, en la primera imprenta española, ubicada en la calle Velarde de Segovia y dirigida por el alemán Juan Parix de Heidelberg (edificio cuyas ruinas pueden contemplarse antes de llegar al Alcázar, en la calle que une la Catedral con la fortaleza).

En la visita al recinto religioso hay dos atractivos que, creyentes o no, emocionan por su grandeza: la torre del campanario y la visita a las vidrieras.

El campanario es un edificio que alcanza casi los 90 metros de altura, al que se sube por una fatigosa escalera que incluye, en varios tramos, las dependencias en las que vivía el campanero con su familia. Es asombroso llegar sin resuello a sus habitaciones y pensar que allí vivió una familia que subía y bajaba en su quehaceres diarios y que, para facilitar la vida doméstica, incluso disponían de una pasteca, una polea con la que hacer subir alimentos desde el exterior, sin necesitar bajar a recogerlos a la calle.

En la parte superior, las campanas segovianas recortan sus formas ante un lienzo de fondo que extiende el horizonte entre la sierra verde y frondosa, con la silueta de la Mujer Muerta siempre presente, y la campiña, la planicie castellana, que mira al norte buscando los campos y pinares que rodean Segovia. El Esquilón, Cimbalillo, Sermonera, San Nicolás, Becerro, la Purísima y las gigantes Santa Bárbara, La Fuencisla, la Mediana y María de la Paz duermen en su atalaya esperando la visita – lengua fuera – de los esforzados turistas.

Al otro lado de la nave, en la capilla opuesta, se inicia otra subida, la de la visita a las vidrieras. Otra escalera de piedra lleva hacia las alturas, y en la zona más elevada se puede llegar por encima del coro para contemplar las ocho vidrieras de la nave central. Seis fueron realizadas entre 1544 y 1548 por Nicolás de Holanda, Nicolás de Vergara, Pierre de Holanda, Pierre de Chiverri y Gualter de Ronch, y dos han sido diseñadas por el maestro vidriero Carlos Muñoz de Pablos en 2016. De Pablos lleva desde 2010 la restauración del conjunto vitral en un programa que ya ha culminado la sexta fase de las siete programadas, para recuperar la luminosidad y grandiosidad de la admirable luz que colorea las alturas de la Dama.

 "Ahora mismo no se levantan edificios de esta forma", asegura el deán, "ahora falta el empuje que entonces les llevaba a realizar estas enormes obras, el afán de levantar los muros hacia el cielo, hacia Dios".

Sean creyentes o no, en las valoraciones de las redes sociales, los visitantes dan una nota alta a la Catedral, "y, al salir, se sale diferente; durante unos minutos se siente de otra manera, cada persona puede encontrarse unos minutos consigo, dentro de estos muros, este espacio, esta luz y calma", asegura el deán De Arcos.

Don Rafael añade que el V Centenario tiene mucho camino de celebración, con más actos religiosos y culturales para honrar a la Santa Iglesia Catedral de Nuestra Señora de la Asunción y San Frutos, que llega a este cumpleaños con la elegancia que ha llevado al pueblo de Segovia a enorgullecerse de cómo las piedras pueden alzarse hacia el cielo y, en busca de Dios, alcanzar la máxima expresión del arte, la historia, la cultura y la belleza.