La defensa no comparte la teoría de la asfixia y que el pequeño falleció por una insuficiencia respiratoria aguada causada por el covid
Bajo llave y sin agua: Liberan a una mujer que llevaba tres días encerrada por su padre en una habitación
No era la primera vez que lo hacía, incluso por períodos de hasta un mes en los que le forzaba a reparar teléfonos móviles.
La Policía Nacional ha liberado a una mujer de 30 años que llevaba tres días encerrada por su padre en su domicilio del distrito madrileño de Usera, en una habitación con cerraduras en la puerta y la ventana, sin agua y con un orinal para hacer sus necesidades.
El hombre, quien aparentemente no era la primera vez que encerraba a su hija -ambos de origen chino-, ha sido arrestado como supuesto autor de delitos de malos tratos en el ámbito familiar y de detención ilegal, ha informado la Jefatura Superior de Policía de Madrid.
Los hechos ocurrieron la tarde del pasado jueves cuando la víctima consiguió contactar con la Policía y alertó de que llevaba varios días encerrada en un dormitorio sin poder salir.
El propio padre, de 56 años, abrió la puerta a los agentes que inspeccionaron la vivienda, quienes encontraron el dormitorio con cerraduras tanto en la puerta como en la ventana.
Una vez que consiguieron entrar encontraron a la hija en estado de nerviosismo y con lesiones en la cara y comprobaron que tenía un orinal para hacer sus necesidades, prueba de que no tenía permitido salir de la estancia. Tampoco tenía agua y la habitación se encontraba en condiciones insalubres.
Según manifestó la víctima, no era la primera ocasión en la que su padre le había encerrado en la habitación, incluso por períodos de hasta un mes en los que le forzaba a reparar teléfonos móviles.
Utilizó un mechero para prender el fuego mientras la víctima dormía
Se rebajó la condena inicial de prisión al considerar que no hubo desamparo completo del menor, quien quedó bajo custodia del Gobierno autonómico.
Utilizaban un vehículo tipo furgoneta para labores de vigilancia y para perpetrar los robos, incluso como refugio para pernoctar en los polígonos