Menudo Panorama

Menudo Panorama

Por Pedro Santa Brígida

"Aguanta Pedro, aguanta"


El periódico británico The Times le ha dedicado esta semana una líneas de editorial a nuestro presidente. Lo acusa de "fanfarronería", se refiere a él como "Don Teflón" (por analogía con el apego al cargo), dice que es como un "galgo" por lo rápido que huye de las complejas situaciones de su Gobierno, critica el estilo "pugilístico" utilizado en su última comparecencia ante los medios y finaliza con un "los españoles se merecen algo mejor". Una sentencia en toda regla y una gran imagen de país.

Los medios de comunicación europeos incluyen desde hace días una retahíla de artículos, opiniones, viñetas, comentarios, tertulias y hasta programas de humor dedicados a Pedro Sánchez y sus ahora ex amigos de partido y de Consejo de Ministros. En particular, algunos británicos se están cebando con nuestras actuales desdichas políticas, posiblemente porque todavía no han superado la larga historia de desencuentros, guerras, batallas y batallitas que nos han enfrentado desde tiempos inmemoriales.

Mientras desde fuera nos miran con cierta sorna, condescendencia, incluso lástima, porque seguimos siendo los patéticos maestros de la corrupción política, dentro seguimos en nuestras habituales trincheras. La ordinariez pública nos supera, pero no pasa nada. Si las fechorías son de los nuestros, pelillos a la mar. Se pide perdón con la adecuada puesta en escena y a otra cosa mariposa. Los señalados al infierno de la pena del telediario, hasta que llegue la judicial en unos años, y los demás a seguir "mejorando la vida de los ciudadanos", que recitan como loros todos los voceros afectados por las cuitas de Ábalos, Cerdán, Koldo y compañía.

El sofocado y todavía líder del Ejecutivo patrio ha dirigido esta semana una carta a la militancia con el objetivo de arengar a las decaídas huestes del PSOE. "Vamos a seguir adelante. Contad conmigo", firma Sánchez. Su partido ataja de raíz los comportamientos mafiosos, reitera. No como el PP, culpable último de todo lo que está pasando a su alrededor. "No hemos venido a ocupar sillones", dramatiza el presidente, finalizando con el consabido "hemos venido a mejorar la vida de la gente".

La estrategia elegida por las mentes privilegiadas de la fábrica de marketing de Moncloa no es otra que superar las semanas previas al veraneo del español medio. Vieja fórmula destinada a esperar que pase la tormenta, pese a que unos se han abrasado públicamente al poner la mano en el fuego por Santos Cerdán y otros se han manifestado absolutamente compungidos por haber confiado en compañeros deshonestos, incluido el presidente del Gobierno, que escribió en X el pasado 16 de mayo: "Mi solidaridad con Santos Cerdán y su familia. El acoso de ultraderechistas disfrazados de periodistas no tiene cabida en una democracia. Esto no va de partidos, va de derechos".

Después de comprobar, una vez más, que los dirigentes de mi país no están a la altura del momento, que no son capaces de demostrar el más mínimo respeto a los proclamados derechos de la ciudadanía, a la que utilizan como si de un mero rebaño se tratara, imagino a modo de ¿ficción? que en las últimas fechas Sánchez habrá acudido a su confesor de cabecera, el expresidente Zapatero (pseudo astutamente fuera de cobertura), que le habrá aconsejado en su peculiar y profundo tono místico seguir el principal mantra de la política española: "Aguanta Pedro, aguanta".