Los actos de recreación de la proclamación popular de la infanta Ysabel de Castilla como reina (hecho histórico sucedido en Segovia en diciembre de 1474) se han desarrollado durante el fin de semana del 2 al 5 de septiembre, con miles de personas asistiendo a las citas programadas para la celebración.

El viernes, a media mañana, se abrió la 'Plaza de Mercaderes', un mercado medieval al uso de los que se han extendido por toda España, que ocupó varias plazas centrales de la zona antigua, incluida la plaza Mayor. El ocaso del viernes ya trajo más contenido de rigor histórico, porque varios grupos de teatro aficionado de la ciudad representaron obras cortas, en plazas y corrales, con historias de pícaros, los debates del Concejo o una lucha de espadachines de los dos bandos: aquéllos que al saber la muerte de Enrique IV en Madrid vitorearon a Ysabel como nueva reina de Castilla y los que pugnaron por los derechos de Juana, a quien sus enemigos en la Corte apodaron 'la Beltraneja', hija del valido Beltrán de la Cueva, y la tildaron de bastarda del rey Juan II, para alejarla del derecho a la sucesión del rey Enrique (que murió sin descendientes ni esposa).

La recreación del juramento de Isabel de Trastámara como nueva reina de Castilla tuvo lugar en la tarde del sábado, con dos pases en lo que la reina recorre el espacio entre el Alcázar – de donde efectivamente salió en su día – , junto a las murallas, hasta subir a la plaza Mayor – donde tuvo lugar su proclamación, en el atrio de la desaparecida iglesia de San Miguel. La recreación moderna llevó al cortejo de caballeros, pajes y la reina a caballo – interpretada este año por la actriz amateur segoviana Cristina San Juan -.

Rodeada de un coro de monjes y una coral completa, músicos con añafiles (trompetas medievales), halconeros y damas de la corte que entretuvieron con bailes de época, Cristina San Juan se metió de lleno en su papel de Ysabel y juró ante Andrés de Cabrera, Gonzalo Gascón, el escribano Pedro García de la Torre, Gutiérrez de Cárdenas y Fernando Yáñez de Lobón cumplir sus deberes de reina para los reinos de Castilla y de León y, estando en Segovia, respetar las leyes y privilegios de la ciudad. Mientras tanto, el pueblo gritaba 'Segovia por Isabel', 'Segovia por Isabel', en un momento histórico que puso fin a un vacío de poder que podría haber hecho desaparecer en guerras internas el inicio de unión de los reinos de Aragón, Castilla y León como embrión de España.

El recinto del enlosado de la Catedral, escenario del evento, albergó a unas trescientas personas del público en cada uno de los dos pases de la ceremonia, aunque las calles adyacentes a la plaza Mayor, y la propia plaza, se llenaron con varios miles de espectadores, que vieron pasar el cortejo de la infanta Isabel y sus nobles, tal como sucedió de forma histórica hace 551 años. Entre el público del enlosado, además de concejales del equipo de gobierno, encabezados por el alcalde de Segovia, José Mazarías, se encontraban representantes del Alcázar de Segovia y de la Catedral, instituciones que han prestado sus instalaciones para el desarrollo de los actos.

La coordinación de los distintos espectáculos y de los contenidos dramáticos y musicales se ha encargado este año al músico segoviano Geni Uñón, que ha contado con grupos de teatro amateur músicos y voluntarios de la ciudad para reencarnar a los protagonistas de este evento del que las autoridades de Segovia han declarado numerosas veces que "fue un hito que cambió la historia de España y del mundo". Y sucedió en Segovia.