La presidenta de la Asociación Provincial de Autoescuelas de Segovia (APAE), Irene Herranz, ha denunciado el perjuicio que la falta de examinadores está produciendo a sus clientes y a los propios negocios, durante los meses de verano.

Según Herranz, la nómina de examinadores en la provincia de Segovia es de un coordinador y 4 examinadores. De éstos, sólo tres plazas están cubiertas de forma constante pero, desde 2018, hay una vacante.

Durante un tiempo entre 2021 y 2022, esta vacante fue ocupada en comisión de servicios, pero a finales de año, la persona que realizaba esa comisión se trasladó a otro destino y la plaza ha quedado sin cubrir. Así, en pleno verano, cuando hay un repunte de alumnos que aprovechan las vacaciones para sacar el carnet de coche, la plantilla de examinadores se mantiene con una persona menos y, de esas tres, alguna falta durante sus vacaciones.

"Se dan semanas en las que sólo hay dos examinadores", ha dicho Herranz, "pero incluso nos han informado en Tráfico que habrá momentos con sólo una persona examinando".

Para la presidenta de las autoescuelas, "esto causa perjuicio, directamente, a los alumnos, a los que no podemos asegurar ninguna fecha concreta en la que podrán examinarse". El perjuicio también es para las propias autoescuelas, pues muchos de sus clientes potenciales, al ser informados del problema, optan por no matricularse en Segovia. "Si son estudiantes y van a marchar a otras ciudades, como Salamanca, Valladolid o Madrid, es probable que se matriculen allí, porque les dan una seguridad de examen que no tenemos en Segovia", ha declarado Herranz.

Ella misma no entiende por qué se olvida a provincias pequeñas como Segovia, "mientras en Valladolid, por ejemplo, se les ha dotado de un examinador más, que los propios funcionarios reconocen que no era necesario".

La APAE ha reclamado soluciones a la dirección provincial de Tráfico en numerosas ocasiones pero, según Herranz, el director provincial, Pedro Pastor, se ha limitado a contestar que "no se puede dimensionar una plantilla según picos de trabajo" y que "otras provincias del entorno están peor".

La desidia sobre la situación se refleja en hechos como que los examinadores de Segovia, que tienen una media de 10 alumnos a examinar cada día de verano, no cubren ese cupo porque parte de su tiempo lo emplean en desplazarse de las oficinas de Tráfico al centro de exámenes del Polígono del Cerro o viceversa, para fichar su entrada o salida laboral. Para Herranz, "esa media hora se pierde por no buscar una solución que evite ese desplazamiento ilógico".

APAE declara que ya ha expuesto a Tráfico varias soluciones, desde hace muchos meses, "en los que ellos ya sabían que les faltarían examinadores". Entre las reivindicaciones de APAE están el traer un examinador itinerante durante los meses de verano, la instalación de un sistema de registro de la jornada de trabajo en el propio centro de exámenes y la comunicación a las autoescuelas del número de examinadores que habrá cada semana de verano.

Esta última solución les facilitaría programar su plantilla y a sus alumnos. Como explica Herranz, "si sabemos el número de examinadores en una semana concreta, podemos planificar los alumnos a preparar y las vacaciones de nuestros profesores".

Según la APAE, la situación de retraso y la falta de planificación por parte de Tráfico está provocando un descenso del 30 por ciento de matrículas en los meses de verano, contando los exámenes de coche, los de moto y los de vehículos pesados. "Hay empresas de transporte que nos está llamando estos meses, que quieren saber si sus trabajadores podrán tener el carnet, y cuándo".

Irene Herranz sí que reconoce que, cada vez que acuden a intentar resolver el problema, en Tráfico les reciben correctamente "pero, después, no parece que hagan caso de lo que les pedimos".