La 37ª edición del Festival Internacional de Teatro de Títeres de Segovia Titirimundi, celebrada entre el 10 y el 15 de mayo, atrajo a 44.109 espectadores con sus casi 300 funciones en 27 espacios de la ciudad castellanoleonesa.

Según ha informado la organización del festival este viernes en un comunicado, esta edición estuvo marcada por el "repentino frío invernal" pero también por la "buena disposición del público" ante unos títeres que "igual que los santos, en cuanto se sacan, parecen atraer la lluvia".

Las precipitaciones provocaron la suspensión de dos funciones de la compañía Teatro Arbolé el viernes y una de Teloncillo, que tuvo que acabar antes de tiempo.

"Es de agradecer cómo el público aguantó estoicamente y a pesar de las inclemencias meteorológicas estuvo ahí, dándolo todo y disfrutando", ha valorado a través de la nota la directora del Festival, Marián Palma.

Las funciones de interior estuvieron encabezadas por compañías como Bob Téâtre, cuyo Nosferatu "puso lo dientes largos a profesionales y público por su veteranía y buen hacer" o El Espejo Negro, que ofreció la primera versión de "El Verdugo" de Berlanga en teatro de títeres.

Escarlata Circus y su delicado "C.U.L."; el "impetuoso" cabaret de Fekete Seretlek & Studio Damúza, que inauguró esta edición; Philipe Huber, "uno de los mejores artistas de hilo del mundo", y José Antonio Portillo, que instaló en Segovia "la única biblioteca del mundo de cuerdas y nudos", llenaron las salas de la ciudad.

Todas las compañías que han participado en esta 37ª edición han afianzado un 98 por ciento de ocupación que ya adelantaba Marian Palma el último día, con 4.748 espectadores en los teatros.

En los patios, han sido 8.225 las personas que han disfrutado de funciones como el clásico Circo de las Pulgas, la "fiesta infinita" de los Titiriteros de Binéfar, el espíritu de alegría de Tof Théatre, el "clown" de Dansk Rakkerpak o el teatro de bolsillo de las caravanas de Neshikot e Ymedio Teatro.

Además, la organización calcula que los espectáculos de calle, que conforman el verdadero espíritu de Titirimundi, atrajeron a un total de 21.600 personas.

Las compañías Sofie Krog Teater, con su "pócima mágica crecepelo y arreglatodo", La Gotera de la Azotea con su relectura de "Garbancito" o el clásico Mr. Barti son algunos de los responsables de este éxito.

También 8.386 personas han disfrutado de las funciones escolares (5.386) y de Titiricole (3.000), en el que han participado 14 centros, el doble que el pasado año, y en los talleres, 850 aprendices de titiriteros se han animado a construir sus propios personajes con diversos materiales.

En la nota, la organización ha agradecido a sus colaboradores su aportación, "a pesar de que este año Titirimundi se ha tenido que desarrollar, con todo lo que implica, sin conocer la apuesta económica de dos de sus patrocinadores, la Junta de Castilla y el Inaem", del Ministerio de Cultura.

Han recalcado el apoyo y predisposición del Ayuntamiento de Segovia, que ha aportado a esta edición, como es habitual, 100.000 euros, y a la Diputación de Segovia, que colabora con el festival con la gira de funciones por 39 pueblos de la provincia.